Empatía canina: ¿Cómo afectan nuestras emociones a nuestros perros?

Por mucho tiempo, creímos que la empatía era un privilegio exclusivo de los humanos, una conexión emocional que nos hacía únicos. Pero ¡Sorpresa! Nuestros amados compañeros caninos también tienen su propia versión de empatía, y la ciencia nos está ayudando a comprenderla mejor. Esto ocurre hoy: gracias a tecnologías como la resonancia magnética funcional (fMRI), hemos podido observar el cerebro de los perros mientras interactúan con nosotros, los humanos. ¿Y qué hemos encontrado? Áreas específicas del cerebro del perro, como la amígdala, se activan de manera similar a la nuestra cuando perciben nuestras emociones. La amígdala es esa parte del cerebro que se encarga de procesar emociones, lo que sugiere que nuestros perros no solo notan lo que sentimos, sino que, de alguna forma, también lo sienten.

Pero eso no es todo. También se ha demostrado que los perros pueden distinguir entre nuestras expresiones faciales, ya sea que estemos felices o enojados. Y lo interesante es cómo responden según lo que perciben. Esto no es solo una simple reacción; los científicos lo llaman "empatía cognitiva", que es la capacidad de reconocer el estado emocional de otro y adaptar el comportamiento en consecuencia. Un estudio reciente de la Universidad Eötvös Loránd en Budapest nos ha dado aún más pistas sobre esta conexión, investigaron y observaron que los perros muestran signos de estrés al escuchar llanto humano, como si nuestras emociones pudieran traspasar la barrera del lenguaje y llegar directamente a su corazón.

Recientemente, se ha descubierto que el simple olor de una persona estresada puede afectar la cognición y el aprendizaje de los perros. Ellos, con su olfato superdesarrollado, perciben el mundo de una manera que nosotros apenas comenzamos a comprender. El estudio publicado en Scientific Reports demostró que las señales olfativas provenientes de humanos estresados pueden hacer que los perros se vuelvan más cautelosos y tiendan a tomar decisiones de menos riesgo, como si detectaran una señal de alerta en el aire. Este es el primer estudio que demuestra cómo los olores humanos pueden afectar la cognición y el estado emocional de los perros, sin necesidad de que vean o escuchen algo.

Entender cómo nuestros perros experimentan la empatía no solo nos ayuda a conocerlos mejor, sino que también enriquece nuestra relación con ellos. Cuando un perro te lame la cara cuando lloras o salta de alegría cuando estás feliz, no solo está reaccionando a tus emociones, sino que está demostrando una profunda comprensión de lo que sientes. La empatía canina es mucho más que una simple respuesta; es una ventana hacia la rica y compleja vida emocional de nuestros peludos.

Entonces, ¿Cómo percibe tu perro tus emociones? ¿Cómo crees que te responde? Reflexiona sobre esto y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Queremos saber cómo tus emociones afectan a tu peludo!

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Referencias:

• Kujala, M. V. (2017). Canine emotions as seen through human social cognition. Animal Sentience, 14(1).

• Lehoczki, F., Pérez Fraga, P., & Andics, A. (2024). Family pigs’ and dogs’ reactions to human emotional vocalizations: A citizen science study. Animal Behaviour, 214, 207-218.

• Parr-Cortes, Z., Müller, C. T., Talas, L., Mendl, M., Guest, C., & Rooney, N. J. (2024). The odour of an unfamiliar stressed or relaxed person affects dogs’ responses to a cognitive bias test. Scientific Reports, 14(1).